
El pasado 5 de enero, Gijón vivió uno de los días más esperados del año: la llegada de Sus Majestades los Reyes Magos.
La jornada comenzó a las 10:15 horas, cuando Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron al pantalán junto a la Antigua Rula a bordo de una patrullera cedida por la Guardia Civil. Allí, fueron recibidos con aplausos, pancartas y gritos llenos de emoción.

Tras la llegada, Melchor fue el primero en dirigirse al público, alabando el buen comportamiento de los niños durante el año. “Hemos recibido más cartas que nunca. No solo piden regalos, también nos muestran sus sentimientos a través de dibujos,”. Gaspar, dio su alegato recordando la solidaridad de los mayores y enviando un abrazo especial a todas las familias. Por su parte, Baltasar animó a los pequeños a pedir más libros, recordando su importancia.

El recorrido
Desde la Antigua Rula, los Reyes Magos caminaron hasta el Palacio Revillagigedo, donde fueron recibidos por la alcaldesa Carmen Moriyón. Entre el bullicio, los niños intentaron llamar la atención de Sus Majestades con coronas, peluches y carteles.

La jornada continuó con un recorrido real por diferentes puntos de la ciudad. A bordo de sus vehículos, visitaron la Avenida de Castilla, la Calle Cabrales y la Plaza Mayor, donde cientos de gijoneses se reunieron para verlos pasar, aunque haya gente que no pudo asistir a su llegada, estamos seguros de que pudieron sentir la llegada y la emoción desde sus casas ya que se oían las sirenas desde prácticamente cualquier punto de la ciudad.
La cabalgata
El momento más esperado llegó a las 17:30 horas, cuando comenzó la gran Cabalgata desde La Calzada. Con 11 carrozas, dos de ellas nuevas, y más de 800 personajes a pie, la comitiva recorrió las calles previamente establecidas de Gijón. Las carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar deslumbraron, mientras acróbatas, pajes patinadores y bandas musicales animaban al público.
Además, este año hubo un niño Jesús viviente y las nuevas carrozas temáticas no pasaron desapercibidas, la carroza del Árbol de la Vida, adornada con figuras de animales y un gran árbol iluminado, se convirtió en una gran favorita.
La jornada concluyó a las 20:45 horas en la Plaza Mayor, donde Sus Majestades se dirigieron a los niños desde el balcón del Ayuntamiento, animando a los pequeños a irse a la cama temprano para esperar la llegada de los regalos.
Para muchos, esta es la mejor noche del año, un momento que une generaciones y deja recuerdos imborrables.