
En la madrugada de este lunes se produjo un violento robo en una cafetería del barrio de Nuevo Roces, en Gijón, seguido de una persecución policial en la que los responsables lograron escapar con cerca de 2.000 euros, tras forzar una máquina tragaperras.
El asalto tuvo lugar alrededor de las 2:45 horas. Los ladrones utilizaron el método ‘alcantarillazo’, consiste en romper el escaparate del local utilizando una tapa de alcantarilla. Aunque la alarma del establecimiento se activó, los agentes de seguridad privada que acudieron encontraron el lugar ya desierto. Los delincuentes, se centraron exclusivamente en vaciar el dinero acumulado en la tragaperras.
Para cometer el delito, los autores robaron dos vehículos. Primero, se trasladaron desde El Polígono en un coche sustraído y, tras perpetrar el robo, huyeron en un Audi familiar de color azul, robado momentos antes en la misma zona, en la calle César Maese Alonso. A pesar de los esfuerzos de la Policía Nacional, que les siguió por la ‘Y’ en dirección a Oviedo, los delincuentes lograron eludir su captura.
Horas después, el vehículo utilizado en la huida fue encontrado abandonado en un descampado del concejo de Llanera, con daños visibles en la matrícula trasera, posiblemente para dificultar su identificación.
La investigación policial sigue abierta y, por el momento, no se han producido arrestos. Alexandra Gugliandolo, propietaria de la cafetería Ítaca, lamentó que es el segundo robo que sufre el local en poco tiempo, tras un intento frustrado ocurrido hace apenas tres semanas. Reclamó «más seguridad para los barrios periféricos, donde parece que solo vienen a multar».
Desde la asociación vecinal de Nuevo Roces también han alzado la voz, advirtiendo que la relativa desconexión del barrio respecto al núcleo urbano de Gijón podría facilitar que se produzcan actos delictivos.