
- El informe, elaborado por la Universidad de Oviedo, revela la relación directa entre los niveles de contaminación y los ingresos hospitalarios por enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente en los barrios del oeste y sur del municipio.
El Ayuntamiento de Gijón ha presentado hoy en rueda de prensa los resultados del primer estudio epidemiológico sobre los efectos de la contaminación atmosférica en la salud de la población gijonesa. El informe, impulsado por la Concejalía de Medioambiente en colaboración con la Universidad de Oviedo y la Consejería de Salud del Principado de Asturias, ofrece un detallado análisis del impacto de los contaminantes sobre las enfermedades respiratorias y cardiovasculares, especialmente en zonas con mayor densidad poblacional y cercanía a focos industriales.
Carmen Saras, explicó que el estudio permite «medir con rigor el impacto de los episodios de superación de los valores de calidad del aire en el ingreso hospitalario por patologías graves», como la EPOC, el asma, infartos o angina de pecho.
Resultados principales del estudio
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Existe una relación clara entre el aumento de partículas PM10 y dióxido de nitrógeno (NO₂) y el incremento de ingresos hospitalarios urgentes por enfermedades respiratorias, especialmente en hombres con EPOC y en mujeres con asma.
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En el caso de las enfermedades cardiovasculares, la relación más evidente se da entre el NO₂ y los ingresos por infarto o angina de pecho, sobre todo en población masculina.
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Los distritos oeste y sur de Gijón concentran el mayor número de superaciones del valor límite diario para material particulado (PM10), según los registros entre 2016 y 2022.
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Los barrios de La Calzada, El Natahoyo, Xove de Riba, Rubín, El Llano, Roces y Porceyo son algunos de los que presentan mayor riesgo de ingresos hospitalarios tanto por causas respiratorias como cardiovasculares.
Colaboración institucional y propuestas
El trabajo, desarrollado a lo largo de nueve meses, fue elaborado por las investigadoras Ana Fernández Somoano, Isabel Martínez Pérez e Isabel García Cuesta, y contó con datos del sistema de información sobre salud y medioambiente del Principado. El informe propone medidas tanto individuales (como reducir el uso del coche o hacer ejercicio) como administrativas, entre ellas:
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Mayor control de emisiones.
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Reducción del tráfico en zonas sensibles.
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Continuación de estudios epidemiológicos.
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Planes de renaturalización urbana.
Próximos pasos
El Ayuntamiento trasladará mañana este estudio al Consejo Sectorial de Medioambiente junto a un decálogo de propuestas que se elevarán al Gobierno del Principado, con el objetivo de reforzar las políticas de calidad del aire en el marco del Plan Estratégico 2023-2030.
La profesora Ana Fernández Somoano concluyó que, pese a la mejora de los niveles de contaminación en las últimas dos décadas, “sigue habiendo un efecto negativo en la salud de la población, que debe abordarse con medidas coordinadas y urgentes”.